Ingredientes:
- Nubes (las de chuches de toda la vida).
- Azúcar glass industrial (no sirve la hecha en casa, se nos quedará arenoso). La cantidad necesaria será el doble del peso de las nubes.
- Un poco de agua.
- Margarina, para engrasarte las manos si lo ves necesario.
Lo ideal es que las nubes sean blancas, ya que para que el fondant sea blanco es absolutamente necesario, pero esa es nuestra dificultad aquí en España, ya que no venden nubes blancas, en algunos sitios puedes encontrar nubes cuadradas con la mitad blanca y la mitad rosa, en este caso puedes cortar las nubes y aprovechar la parte blanca para hacer fondant blanco y la parte rosa para hacer fondant de los colores que lleven en su composición el color rojo como rojo, rosa, naranja, violeta, marrón, negro, etc.
Una vez que tenemos las nubes partidas, apuntamos el peso de las que vamos a usar y lo apuntamos, ya que necesitamos saberlo para la cantidad de azúcar glass. Echamos las nubes en un bol de cristal apto para microondas y con la mano las salpicamos con un poco de agua, nos mojamos la mano y las salpicamos un poco, de esta forma conseguiremos que se derritan mejor. A continuación introducimos las nubes en el microondas a media potencia y aquí debéis tener mucho cuidado ya que cada microondas es diferente y podemos correr el riesgo de que se nos quemen las nubes, así que lo ideal es que las vayáis metiendo en intervalos de 30 segundos, las sacáis y las removéis muy bien, si veis que falta todavía mucho las volvéis a meter otro poco más. Pero tened en cuenta que el azúcar guarda mucho el calor y si queda ya poco para terminar de derretirse con sólo moverlas terminarán de hacerlo.
Y ahora podemos hacerlo de dos formas:
- Podemos ir echando el azúcar glass en el bol junto a las nubes e ir removiendo con una espátula o una cuchara, es muy pringoso ya lo vereis. Seguiremos añadiendo azúcar hasta que ya no podamos remover más, entonces pasaremos a las manos y seguiremos amasando y añadiendo el resto de azúcar, para ello si lo veis necesario podemos untarlas con un poco de margarina para evitar que se nos pegue, pero sólo si es necesario. Seguiremos amasando hasta que obtengamos una masa elástica y manejable.
- La otra opción es hacer un montañita con el azúcar sobre una tabla, y sobre ella echar nuestras nubes derretidas, y a amasar se ha dicho. Al principio será muy pringoso, así que os podeís valer de alguna espátula o cuchara para ir mezclando y después con las manos hasta que obtengamos al igual que antes una masa elástica y manejable.
Y una vez que tenemos nuestro fondant listo lo liamos muy bien en papel de plástico y lo metemos en un recipiente hermético y al frigorífico. Cuando vayas a usarlo basta con que lo saques con antelación y lo dejes a temperatura ambiente, aunque también podrás darle un golpe de microondas para que te sea más fácil trabajarlo. Y por último deciros que el fondant dura hasta 6 meses en el frigorífico.
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